Los psicólogos infantiles han comenzado recientemente a reconocer la importancia que tienen los juegos de mesa en el desarrollo de un niño. La investigación muestra que los juegos de mesa que en realidad estaban destinados a pasar el tiempo son en realidad saludables y nutren las funciones motoras del cerebro. Quizás la mayoría de los juegos de mesa no incluyen mucho contenido educativo, pero es la forma en que juegan lo que ayuda al niño a desarrollar ciertas partes del cerebro.
Como valor agregado, jugar estos juegos brinda una actividad familiar segura y sólida que todos pueden disfrutar. Hay otras actividades familiares, como ir al centro comercial, al cine o de compras, que unen a la familia. Sin embargo, los juegos de mesa parecen tener ese ingrediente especial para amenizar los momentos. Como el grupo se reúne para juegos y juegos, los niños no saben que van a incurrir en algún tipo de actividad educativa. Esto hace que sea mucho más fácil atraer al niño para que participe en este tipo de ejercicios.
Los beneficios de jugar juegos de mesa incluyen muchos aspectos del desarrollo de un niño. Aprenderá a mejorar sus habilidades sociales tomando conciencia de los demás a su alrededor y aprendiendo a interactuar. Un simple juego de cubo o rompecabezas requiere que el niño ejercite sus habilidades para resolver problemas. Algo que los médicos también recomiendan para niños con problemas de memoria a corto plazo. Se requiere que el niño tome turnos, practicando así la paciencia y el comportamiento social apropiado. En situaciones en las que el grupo necesita decidir quién va primero, aprenden sobre el proceso de toma de decisiones.
Otra lección muy importante que los niños aprenderán al jugar juegos de mesa es el uso del juego limpio. Es probable que un niño sin educación tome atajos y deslice una o dos mentiras para terminar el juego como ganador. Gran responsabilidad recae en los adultos para enseñarles lo contrario. La forma en que asimilen esta lección en sus primeros años de vida definitivamente tendrá sus consecuencias en la edad adulta.
La mayoría de los juegos de mesa para niños se basan en el azar; una tirada de dados determina el ganador. Los niños se toman muy en serio sus juegos y estarán muy contentos cuando ganen y tristes cuando pierdan. Es en este punto donde se requiere una adecuada orientación por parte de un adulto, para poder asociar su experiencia en el juego con situaciones de la vida real. Enseñar al niño a lidiar con la victoria no es tan difícil, pero sí importante. Las ocasiones ganadoras deben aprovecharse para hablar mejor de los menos afortunados.
Algunos juegos implementan el uso de habilidades matemáticas y de resolución de problemas. Equate, por ejemplo, una versión de palabras de Scrabble, requiere que los niños usen sus habilidades matemáticas para ganar el juego. Juegos como Upwords y Balderdash ayudan a los niños a mejorar su ortografía y aumentar su vocabulario. Cueldo, por otro lado, requiere habilidades de investigación y resolución de problemas. Hay muchos otros ejemplos de juegos que terminan siendo una inversión en el desarrollo de su hijo en lugar de un gasto. ¡Qué mejor manera de aprender que divirtiéndose!